Postura del mes julio:
Tigre en el árbol
Imagina ser el tigre que se relaja en el árbol.
Después de la apertura suave de la parte delantera del cuerpo, el mes pasado con arroyo de montaña, vamos a cambiar a la apertura de la parte posterior del cuerpo en Tigre en el árbol. Es la versión yin de postura de niño. También es una postura muy agradable para restaurar, si puedes ponerte cómodo. Para algunas personas, especialmente con molestias alrededor de las rodillas, sentirse cómodo en esta postura puede ser un reto. Peroes un reto que creo que vale la pena. Puede que necesitas muchos más accesorios y un poco más de creatividad que la que muestro en la imagen de abajo. Sólo tienes que imaginar el aspecto relajado y perezoso de un tigre descansando en un árbol y averiguar cómo convertirte en el tigre :).
Así se practica
Tigre in el erbol:
Siéntate sobre la parte inferior de las piernas con las rodillas separadas y los dedos gordos de los pies juntos. Si esto te resulta incómodo para las rodillas, tienes varias opciones. Puedes colocar mantas/almohada de meditación, etc., debajo de tu asiento para liberar la presión alrededor de las rodillas hasta una altura que te resulte cómoda. También puedes colocar una toalla bien doblada o un cinturón de yoga detrás de las rodillas. Así creas algo de espacio alrededor de la articulación de las rodillas. Si hay molestias alrededor de los tobillos, utiliza una toallita enrollada debajo de los tobillos para disminuir el estiramiento.
Coloque el cojín, o 2-3 mantas apiladas, a lo largo entre las rodillas. También puedes añadir 1 o 2 mantas dobladas encima del bolster y sobre la parte superior de las piernas, hasta el pliegue de las caderas. De esta forma, el abdómen estará totalmente apoyado cuando te dobles hacia delante con las rodillas anchas en tigre en el árbol. Las mantas también pueden ayudar a disminuir cualquier tensión alrededor de las caderas. Si tienes el asiento elevado, también puedes colocar 2 bolsters y/o mantas para crear una altura en la que tu cabeza esté más o menos a la misma altura que tus caderas.
Siéntete cómodo y disfrute.
Asegúrate de que todo el apoyo es lo suficientemente alto como para que puedes relajarte totalmente. Luego puedes doblarte hacia delante y llegar a la postura. Si lo deseas, puedes colocar almohadillas para los ojos en la parte inferior de la espalda. Eso te ayudarán a tomar conciencia de la postura durante la práctica.
Si no consigues encontrar una postura cómoda, puedes practicar la postura del perro durmiendo. En la postura del perro durmiendo también estarás boca abajo apoyado, pero sin las piernas dobladas.
Deja que el cuerpo ceda ante el apoyo y dirige tu atención hacia la respiración. Observa el movimiento. La parte delantera del cuerpo se expande, presionando el bolster, y la parte trasera del cuerpo se expande al inhalar. El cuerpo se suaviza al exhalar. Permanece en la postura de 5 a 20 minutos. Asegúrate de girar la cabeza en la dirección opuesta durante la mitad del tiempo que permanezcas en la postura. Mantén la barbilla hacia el pecho mientras giras la cabeza. Asi te asegúras que el cuello no se compresa. Observa el movimiento de la columna vertebral al respirar. El movimiento desde el cóccix hasta la cabeza. Siente las diferencias entre cada respiración.
Cuando llegue el momento de salir de la postura, levántate lentamente, apoyándote en las manos, hasta quedar sentado. Respira un poco para experimentar el cambio de forma de tu cuerpo y el efecto en la respiración. Continúa con tu día.